Brasil: Lula Da Silva vuelve a intervenir en la campaña

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El Tribunal Supremo Electoral de Brasil (TSE) acaba de multar por quinta vez al actual presidente, Luiz Ignacio Lula Da Silva, por trasgredir la ley electoral al solicitar a los ciudadanos sufragar a favor de Dilma Rousseff, candidata de su partido, el Partido de los Trabajadores (PT).

En un acto público organizado por el día del trabajo, 1 de mayo, la primera autoridad indicó que «falta mucho por hacer en este país, es preciso que tengamos continuidad» Cabe decir que en febrero, ya había sido sancionado al emitir comentarios de tono electoral en una universidad y sin embargo, la campaña oficial recién comenzará el 3 de julio.

En todo caso, el proselitismo del mandatario es visto por la oposición como una desviación de recursos públicos para favorecer la intención de voto de Rousseff frente a Serra. Para el Partido Social Demócrata de Brasil (PSDB), lo que está haciendo Lula es manipular recursos del Estado y efectuar una campaña electoral oculta en ceremonias oficiales. Es así como la oposición no considera inocente las declaraciones del gobernante, especialmente cuando mantiene una alta popularidad sobre el 80%.

En las encuestas previas, el candidato del PSDB, José Serra, ocupaba la delantera, llegando a tener una diferencia de 13 puntos con la candidata oficialista Rousseff. No obstante, el escenario a casi cuatro meses de las elecciones ha cambiado. En la primera vuelta, Rousseff y su opositor Serra, registraron un empate técnico de 37% en la intención de voto, acorde con un sondeo realizado entre el 31 de mayo al 3 de junio, por parte del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadísticas (IBOPE). Mientras que, en la segunda vuelta, se ubica otro empate de un 42% con un margen de error del 2% y con un 8% de indecisos, lo cual podría influir en octubre del presente año, a favor de Rousseff tras las recientes acciones del presidente brasileño.

La competencia será muy cerrada entre ambos candidatos, y al parecer el ambiente seguirá polarizándose. Sin embargo, un sistema democrático busca la competencia entre los candidatos en igualdad de oportunidad. De este modo, el abierto intervencionismo de Lula Da Silva no sólo afecta la sana competencia, sino también deteriora el marco democrático, en el cual se debe desarrollar una campaña.