Ecuador: Fin de la Libertad de Prensa en Ecuador

LatinoaméricaLibre

 

“Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada”[1].

AYN RAND (1950)
Novelista y filósofa ruso-estadounidense

 

El Diario El Universo comienza su edición de hoy con esta desesperanzadora cita que caracteriza patentemente la situación por la que atraviesa Ecuador en diversas materias, sobre todo en cuanto a un derecho civil fundamental: la libertad.

La denuncia por injurias y calumnias que había sido presentada por el presidente Rafael Correa en marzo pasado contra el Diario El Universo, dio paso a un litigio de aproximadamente cuatro meses que culminó hoy con un resultado poco auspicioso para la libertad de expresión en el país. Esto, sumado a la aprobación de una de las preguntas del referéndum realizado en mayo pasado que, entre otras cosas, regula el contenido entregado por los medios de comunicación, están terminando de sepultar este derecho básico.

En febrero pasado en ese diario, el periodista Emilio Palacio del Diario El Universo, publica una columna titulada “No Más Mentiras” la cual catalogaba a Correa de dictador. Estas declaraciones en su contra generan que Palacio y el diario fuesen demandados por el mandatario por una suma de US$80 millones a causa de injurias y calumnias, incluyendo también a altos directivos del periódico, Carlos, César y Nicolás Pérez. Cabe destacar que a esa fecha, Correa ya acumulaba un total de demandas en contra de la prensa por un monto que ascendía a los US$500 millones.

A pesar de un intento conciliatorio por parte del diario, que Correa rechazó, se dio ayer a conocer el fallo que condena a tres años de cárcel a los implicados, y el pago de la suma de 30 millones de dólares a los cuatro representantes del diario más US$10 millones al diario como institución. Por su parte el presidente, quien se encuentra hoy en Cuba visitando a Hugo Chávez, no quedó conforme y pedirá una apelación para conseguir que se cumpla con la condición de la demanda original que exige un monto de indemnización de 80 millones de dólares. Correa fundamenta sus decisiones en la “necesidad” de sentar las bases para no permitir –supuestos- abusos de la prensa, cuando a todas luces el abuso está siendo cometido por él.

Los imputados apelarán, ya que consideran que el proceso llevado a cabo es digno de ser anulado. El abogado de Palacio, León Roldós, calificó la sentencia como “viciada de nulidad jurídica y de ética”[2]. Mientras que para el director de la Asociación Ecuatoriana de Editores Periodísticos (Aedep), Diego Cornejo, la sentencia del juez tiene una desproporción insólita, que tendrá efectos negativos entre quienes se dedican a la comunicación y el periodismo de opinión”

Este hecho constituye un retroceso en la democracia ecuatoriana que va en sentido contrario a lo que se espera y se practica en gran parte del mundo actual. La tendencia es despenalizar las acusaciones de “calumnias injuriosas”, y generar instancias que enriquezcan el debate de ideas a nivel de la ciudadanía, tan necesario para contribuir al desarrollo de un país, así como motivar el empoderamiento y el derecho de exigir racionalmente mejores representantes. Esto implica por cierto, no silenciar las voces de la oposición.

Correa parece estar siendo fuertemente seducido por las “bondades” de transformarse en un caudillo y fiel representante de las prácticas políticas del socialismo del siglo XXI, basado en un amplio control de los diversos sectores de la sociedad y, lo que es peor aún, en la subestimación de la inteligencia y las capacidades de los ciudadanos. Casos como el del Diario El Universo, son un abuso de poder impresentable, que generan control de la población en base al miedo, lo que no crea más que resentimiento que puede estallar y generar una crisis más profunda. Sin embargo, Ecuador aún está a tiempo de soslayar este amargo destino haciendo uso consciente de las instancias de sufragio popular y sobre todo, en miras a las elecciones presidenciales 2013.

 

 


[1] Portada del Diario El Universo, edición del 21 de Julio 2011.

[2] “Acusados apelarán la sentencia y pedirán la nulidad del proceso”, Diario El Universo (Ecuador), 21 de Julio 2011.