Brasil: En 6 meses de gobierno de Dilma, ya han dimitido dos ministros involucrados en casos de corrupción

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La asunción de Dilma Rousseff a la presidencia de Brasil no ha estado exenta de polémicas sobre corrupción. Son dos los miembros de su gabinete que en menos de un mes han dimitido por verse envueltos en casos de irregularidades, lo que ha generado una preocupación nacional como internacional, motivando a Brasil y Estados Unidos a impulsar una agenda multilateral anti-corrupción.

El historial de irregularidades que rodean a Dilma Rousseff se remonta a tiempos de campaña electoral e incluso a su gestión como ministra. Uno de los casos que la involucró durante su campaña fue cuando a un mes de las elecciones presidenciales 2010, su asesor Cardeal de Souza, se vio envuelto en un millonario fraude internacional. El banco público alemán de fomento Kreditanstalt fur Wiederaufbau (KfW) acusó a Souza de conocer sobre el esquema de fraude en créditos internacionales, que alcanzaría los 157 millones de euros[1]. Este y otros sucesos que implicaron a colaboradores de Rousseff, también pusieron en duda la transparencia de su gestión en los diversos cargos ocupados por ella dentro del gobierno de Lula da Silva.

No obstante, Dilma gana las elecciones, pero los casos de corrupción la han seguido rondando en estos 6 meses de su gestión. El 7 de Junio pasado, el ministro brasileño de la Presidencia, Antonio Palocci (PT), considerado el “hombre fuerte” del gobierno, se vio obligado a dimitir, envuelto en sospechas de tráfico de influencia por el fuerte aumento que experimentó su patrimonio entre el 2006 y el 2010. Esto además provocó un pequeño y primer quiebre en la coalición de gobierno pues no hubo consenso en cuanto a la defensa del ex ministro, lo que en parte debilitó a la presidenta. Cabe destacar, que Palocci en su cargo de Ministro de Hacienda en el 2006, también se vio forzado a renunciar por causas similares.

A menos de un mes del escándalo, un segundo miembro de su gabinete dimite por denuncias asociadas a fraude y corrupción en el Ministerio de Transportes por irregularidades relacionadas con diversas licitaciones públicas. El ministro de la cartera, Alfredo Nascimento (PR), en primera instancia destituye a funcionarios de alto rango y anuncia la realización de una investigación interna para determinar responsabilidades. Sin embargo, Nascimento renuncia irrevocablemente el 6 de julio tras ser vinculado, con pruebas contundentes, directamente con las irregularidades mencionadas.

La corrupción ha sido un problema difícil de erradicar de la política brasilera y sobre todo para la coalición de gobierno. Sin embargo, sorprende el bajo nivel de sanción que se le da a estos casos especialmente si consideramos que, a pesar de la infinidad de sucesos ocurridos y la cobertura ofrecida por los medios, éstos siguen apareciendo, mientras que la aprobación de Rousseff y su gestión van en aumento.

No obstante, es destacable la iniciativa conjunta del gobierno brasilero y estadounidense, sobre la creación de la Sociedad de Gobierno Abierto, diseñada para “favorecer la transparencia, dar más participación a los ciudadanos y luchar contra la corrupción” [2]. Fue recientemente presentada en la Asamblea General de la ONU por Hillary Clinton y gestada en un comienzo durante la visita del mandatario estadounidense, Barack Obama, a Brasil en el pasado marzo. Esto da ciertas esperanzas sobre el camino y los esfuerzos a la erradicación de la corrupción en el país. Pero son escasas las posibilidades de avanzar debido a la corrupción institucionalizada de la nación.

 

 


[1] “Acusan de Fraude al Asesor de Dilma Rousseff” HACER Latin American News, 24 de Octubre 2010

[2] “EE.UU y Brasil lanzan una iniciativa multilateral contra la corrupción”, Infolatam, 12 de julio 2011