Panamá: Panamá se retira del Parlamento Centroamericano

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El Parlamento Centroamericano (Parlacen) tiene desde el pasado martes 23 de noviembre un miembro menos. El gobierno de Panamá oficializó su salida tras haber cumplido con el plazo requerido de un año.

El PARLACEN es un órgano político regional del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) creado en 1991[i]. Lo integran 5 Estados permanentes y 4 países observadores que tienen el objetivo de lograr la integración centroamericana para velar por el bienestar y la unión entre ellos. Los Estado permanentes son El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y Panamá. Los observadores son México, Puerto Rico, Taiwán y Venezuela. Siendo representados por 20 diputados de cada Estado, más los ex presidentes y vicepresidentes de los Estados permanentes.

Entre sus objetivos señalan que «buscan ejercer un liderazgo eficaz orientado al fortalecimiento de la democracia representativa, la coordinación interinstitucional en el proceso de integración y la búsqueda permanente del desarrollo sostenible, en una sociedad moderna, justa y solidaria, donde se garantice la paz y el respeto de los derechos humanos»[ii] .

A pesar de las buenas intenciones, éste organismo ha recibido muchas críticas. La diputada de ese organismo por El Salvador Gloria Anaya, denunció en agosto de 2009 una serie de limitaciones, incluyendo el aspecto económico y el incumplimiento por los países miembros de las resoluciones adoptadas.Asimismo, lamentó que el 87 por ciento del presupuesto del organismo se  invierta en salarios y otros gastos «que muchas veces no van orientados a lo que debe ser»[iii] .

Sin embargo, el golpe más fuerte provino el año pasado desde Panamá, luego que el presidente Ricardo Martinelli, cumpliendo una de su promesas de campaña, anunció el retiro de esa nación del foro regional por considerarlo «inoperante y oneroso», además de anunciar la posibilidad de  crear un foro político regional alterno.

La Corte Centroamericana de Justicia falló en octubre que Panamá no puede denunciar ni retirarse unilateralmente de foro y que debía acatar la sentencia, pero el gobierno de Martinelli argumentó que Panamá no está obligado a cumplir sus mandatos porque que no ha ratificado el convenio como miembro del organismo judicial regional.

Es así como, Martinelli, presentó el 1 de julio del año pasado, una propuesta para crear una nueva institucionalidad parlamentaria regional representativa, transparente y efectiva. Llamando a los Estados miembro a un diálogo constructivo para tal fin.

La decisión contó con el rechazo de los demás países miembro y por los diputados panameños de oposición del Parlacen, quienes señalaron que no abandonarán sus puestos, y seguirán participando de las sesiones del organismo regional del que el gobierno de Panamá decidió renunciar.

La pérdida de un integrante no sólo es un gran golpe para éste organismo sino que evidencia un desgaste interno, lo que es aún más delicado cuando uno de sus objetivos era la integración de los países centroamericanos.