Bolivia: Liberar exportaciones

Cuando se levantaron las críticas y protestas por la decisión del Gobierno de usar los recursos del Fondo Individual de Pensiones que manejan las AFP para financiar al sector agropecuario, surgió una propuesta que hizo meditar al oficialismo. En efecto, los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) le dijeron al Gobierno que en lugar de buscar recursos para los agropecuarios en los fondos de jubilaciones, debería anular las restricciones sorpresivas que aplica a las exportaciones de ese sector.

Las ideas buenas, cuando son sencillas, son más buenas. La COB le hizo notar al Gobierno que la solución estaba al alcance de la mano, que no necesitaba buscar recursos en otras partes, y menos arriesgando los ahorros de los trabajadores. Los dirigentes de la COB demostraron en ese momento que tienen buenos criterios y que, algunos de ellos, podrían servir a los funcionarios del Gobierno para descubrir soluciones que están en sus narices, pero que ellos no las ven.

El consejo es muy certero porque alude a una política económica que ha ido provocando problemas al sector mencionado, ya que con las sorpresivas restricciones a las exportaciones provocó que los exportadores nacionales pierdan mercados importantes. En estos casos, como se ha visto en anteriores oportunidades, el perjuicio va más allá del momento en que se produce la prohibición, porque los exportadores tienen que buscar mercados externos con la desventaja de que todos saben que, en cualquier momento, una exportación boliviana puede ser prohibida.

En la Organización Mundial del Comercio se conocen todos los años denuncias de compradores que tenían el compromiso cerrado para adquirir algo y que el vendedor, de pronto, incumplió su palabra. Se trata generalmente de cosechas afectadas por fenómenos atmosféricos o desastres naturales. En el caso de los bolivianos, se trataba de situaciones provocadas por la prohibición intempestiva dictada por el Gobierno. Pero el consejo de la COB le recordó que, en economía, las soluciones están al alcance de la mano, siempre y cuando se respeten los principios del libre mercado.

A los pocos días de ese consejo, el Gobierno nacional autorizó la exportación de carne de res, lo que podría ser el primer paso para el anuncio de que, a partir de ahora, no habrá nuevas restricciones a las exportaciones.

El sentido común es a veces un buen consejero.

 

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Publicado originalmente el El Deber (Bolivia), el 1 de febrero de 2017