Venezuela: Las 5 claves de la elección en Venezuela

Este domingo 14 de abril se celebrarán las terceras elecciones en Venezuela en poco más de seis meses: las dos primeras se saldaron que un amplio triunfo del chavismo y para la tercera, las mayorías de las encuestas dan por victorioso al Presidente encargado y candidato oficialista, Nicolás Maduro.

Claudia Hernández, investigadora del Programa Sociedad y Política de LyD, asegura que estas elecciones son una suerte de segunda vuelta de las celebradas el pasado 7 de octubre con tres notables diferencias: la extensión de la campaña, de sólo 10 días de duración; la ausencia de Hugo Chávez, que falleció con una popularidad del 70%, cinco meses después de haber obtenido su tercera reelección tras detentar 14 años en el poder; y el cambio de estrategia del nuevamente candidato opositor Henrique Capriles. Estamos entonces, frente a un proceso eleccionario decisivo para el futuro de Venezuela, donde el luto ha tenido secuestrada la agenda de otros temas, como la inseguridad o los problemas económicos, porque finalmente lo que está en juego -para muchos- es la figura y legado de Hugo Chávez.

1.- LOS CANDIDATOS

Son siete los candidatos que se presentan, pero sólo dos los que tienen opción de dirigir en los próximos 6 años el destino de los venezolanos. El oficialismo, representado por Nicolás Maduro, y quien fuera designado por Chávez como su heredero y líder en funciones del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), y Henrique Carpriles, líder de la oposición, elegido por la unanimidad de la Mesa de Unidad Democrática (MUD).

El líder oficialista, Nicolás Maduro, quien fuera un líder sindical en los años noventa y se convirtiera en la mano derecha de Chávez, fue quien anunció el fallecimiento del caudillo, y tres días después juró como “presidente encargado”, a pesar que la Constitución de Venezuela estipula que el puesto debe ser ocupado por el Presidente de la Asamblea Nacional.

Maduro que no aceptó el desafío de debatir públicamente sus propuestas, ha tratado de capitalizar el duelo y, bajo constantes alusiones a que él es el continuador del legado chavista, ha presentado un programa continuista y ha llegado a afirmar que Chávez se le había aparecido en forma de “pajarito chiquitico” y lo había bendecido.

El candidato a pesar de su formación política en Cuba, no tiene ni el carisma ni la elocuencia de su antecesor, pero si tiene el apoyo de los distintos poderes del Estado y la confianza de Cuba. País que no sólo se ha incrustado en buena parte del aparato estatal, sino que se juegan su propio futuro dado los gigantes subsidios que le aportan (en petróleo crudo) a la isla.

Por su parte, la oposición política será representada por Henrique Capriles, gobernador electo del estado de Miranda, que fue respaldado por el 44% del total de votos en las elecciones presidenciales de octubre pasado. A diferencia de esa elección, donde el candidato evitó el enfrentamiento con el régimen chavista, ahora se presenta de una manera más confrontacional, cultivado una imagen histriónica y utilizando un lenguaje agresivo.

El líder opositor quien fuera elegido diputado a los 26 años, luego alcalde y Gobernador, se define como centro- izquierda y partidario de un modelo de libre mercado con acento social, ha prometido una “regeneración democrática” para Venezuela.

2.- LOS TEMAS DE CAMPAÑA

La figura de Chávez sigue muy presente en la campaña, lo que no ha permitido destacar los principales retos que existen en Venezuela, como son las altas tasas de criminalidad (según cifras oficiales hay 50 homicidios por cada 100.000 habitantes), el déficit de viviendas y la escasez de productos básicos.

Otros de los desafíos que están pendiente son las violaciones a los derechos humanos, que han dejado a un país sin instituciones confiables y con niveles inéditos de corrupción. En 2012 Venezuela ocupó la posición 165 (de 174) siendo percibidos como el país más corruptos de América Latina, según el Índice de Transparencia Internacional.

Un tema que ha levantado Capriles es acabar con la “regaladera” de dinero y petróleo a países aliados del actual Ejecutivo como Cuba, señalando que sus prioridad es resolver los problemas económicos del pueblo. Incluso denunció que Argentina le debe a Venezuela unos US$ 13.000 millones “por convenios petroleros”.

En términos económicos, preocupa  la inflación que supera el 30% como consecuencia de las dos últimas devaluaciones de la moneda. Esto ha impulsado a que los dos candidatos en pugna mantengan una permanente promesa de aumentos salariales difíciles de creer.

3.- LAS ELECCIONES

Como establece la Constitución, se convocó a elecciones este domingo 14 de abril, en el plazo de 30 días tras la muerte del presidente, donde podrán participan 18,8 millones de electores que ya habían votado el 7 de octubre pasado, cuando reeligieron a Chávez. El cáncer que acabó con la vida del mandatario le impidió jurar para el mandato 2013-2019.

Se elegirá presidente para el período de seis años 2013-2019. No hay segunda vuelta y la campaña electoral tiene una duración de 10 días, entre el 2 y el 11 de abril.

El sistema electoral se basa en un recuento automatizado de los votos, el que no ha estado exento de denuncias de irregularidades por parte de la oposición. En respuesta, no ayuda que desde 2006 Venezuela no acepte misiones de observación internacional con excepción de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Centro Carter. En ese sentido, nueve ex presidentes -Vicente Fox, Oscar Pastrana, Alejandro Toledo, entre otros- y 350 parlamentarios de 13 naciones del continente hicieron un llamamiento al Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, para que el proceso sea “transparente, libre y equitativo”.

 

4.- LAS ENCUESTAS

La mayoría de las encuestas realizadas otorgaban una holgada ventaja para el candidato Maduro, sin embargo, la diferencia fue disminuyendo. La empresa de sondeos Hinterlaces sitúa la intención de voto en 55% para Maduro y un 35% para Capriles, mientras que Datanálisis ofrece un 49% para Maduro y un 34% para Capriles.

Teniendo en cuenta que la participación electoral no es obligatoria en Venezuela, el índice de abstención puede ser importante e influir en el resultado de un modo que, según algunos expertos, podría beneficiar a Capriles.

 

5.- ¿QUÉ SE JUEGA EN LAS ELECCIONES?

Estas elecciones son importantes y generan la atención internacional, porque lo que en Venezuela están compitiendo son dos visiones de país. Por un lado, una que entiende la democracia como un sistema político que respeta la independencia de poderes y la libertad del ciudadano; y  otra que ve a la “democracia” como un medio para acaparar enormes cuotas de poder y asumir las riendas de todas las instituciones públicas, así como el contenido de los medios de comunicación, generando un individuo que depende económica y emocionalmente del Estado. Ahora son los ciudadanos los que deben elegir si optan por el camino democrático o continúan por la senda populista autoritaria instaurada por Hugo Chávez.  Porque como ha señala Maduro  “Votar por mí es como votar por Chávez”.