Guatemala: Guatemaltecos Favorecen a Otto Pérez Molina

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Una tranquila jornada electoral se vivió ayer en Guatemala, la que con casi el 100% de los votos escrutados, arrojó un resultado favorable para el militar retirado, Otto Pérez Molina. No obstante, tendrá que disputar el cupo presidencial en un balotaje a realizarse el 6 de noviembre próximo.

Con el 93% de los votos escrutados (lo que corresponde a 15 mil 380 mesas de un total de 16 mil 668) ya se proyecta una segunda vuelta en la que participará Pérez Molina, del Partido Patriota (PP) quién obtiene un 36,16% de los votos, contra Manuel Baldizón, de Libertad Democrática Renovada (LIDER), quien reúne, hasta lo contabilizado a las 8 de la mañana (hora local), un 23,40%. En tercer lugar, el Físico-Matemático Manuel Suger (CREO), figura con un 16,3%, seguido por Mario Estrada de Unión del Cambio Nacionalista (UCN) con un 8,56%.

Los seis candidatos que agrupan aproximadamente el 13% restante obtuvieron los siguientes resultados: Harold Caballeros (Viva EG) 6,06%, Rigoberta Menchú (Frente de Izquierda) 3,18%, Juan Gutiérrez (PAN) 2,75%, Alejandro Giammattei (CASA) 1,03%, y Adela de Torrebiarte (ADN) 0,41%.

Las elecciones se llevaron a cabo con normalidad, y al medio día de ayer, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) declaró que el 50% de la ciudadanía empadronada ya había votado. Sin embargo, algunos sucesos aislados que empañaron la jornada darían cuenta de acusaciones de campaña sucia por parte de los dos candidatos principales, por grupos que repartían volantes acusando ambos de estar ligados al narcotráfico. Además se criticó la lentitud en el proceso de conteo y promulgación de resultados preliminares.

Pérez Molina, el candidato de la “mano dura”, favorito en las encuestas, no logró alcanzar la mitad de votos más uno para obtener la presidencia en primera vuelta, pero ha expresado su intención de esperar los resultados finales de esta primera etapa para reunirse a dialogar y formar alianzas. Baldizón, que tiene intenciones “refundadoras del Estado”, realizará una “Gran Cruzada Nacional” con el fin de construir un país excluyente, invitando a todos los sectores a unirse al movimiento. Éste último ha sido catalogado de populista y de llevar a cabo una campaña con tintes “mesiánicos”.