Latinoamérica: Elecciones en Haití: cómo vota un país sumido en una profunda crisis

BBC Mundo

Así sea que el país más pobre de América esté listo o no, Haití realiza elecciones generales este domingo para escoger presidente, senadores y diputados.

Los comicios suceden cuando la nación aún no se recupera del devastador huracán Matthew, el 4 de octubre pasado, que azotó a una población ya en ruinas por otro catastrófico desastre natural: un terremoto de 7,0, en 2010.

El país caribeño también ha estado enfrascado en una crisis política desde que las elecciones de octubre de 2015 fueron anuladas tras acusaciones de fraude.

Esta nueva vuelta electoral se había programado originalmente para el 15 del mes pasado pero se pospuso tras el paso de Matthew.

Algunos haitianos en las zonas más devastadas del suroccidente manifestaron resentimiento que les hayan pedido salir a votar cuando escasamente pueden encontrar sus necesidades básicas diarias.

Las autoridades haitianas reconocen que tal vez este no es el mejor momento para convocar elecciones pero afirman que ya es hora para que el país busque cómo salir adelante.

En octubre de 2015, la elección presidencial fue ganada por Jovenel Moïse, pero su rival de oposición Jude Célstin denunció fraude y, luego de violentos disturbios, el resultado fue anulado y se convocaron nuevos comicios.

Entretanto, Jocelerme Privert fue nombrado presidente interino por el Senado, en febrero de 2016, para llenar el vacío de poder dejado por el saliente Michel Martelly.

Las nuevas elecciones debieron haberse realizado el 9 de octubre de este año pero se pospusieron para este domingo, después de que el huracán Matthew devastara varias regiones del país.

Aunque a algunos les parecen precipitados, el presidente interino Jocelerne Privert resaltó la importancia de los comicios en un discurso nacional, la semana pasada.

«La próximas elecciones serán cruciales para el futuro democrático de nuestro país», declaró.

Para la jornada de este domingo, unas 250 escuelas dañadas por la tormenta y otros centros de votación han sido adecuados. En algunos lugares se han colocado carpas.

Para garantizar la seguridad ciudadana, en un país con un historial de violencia electoral, se han movilizado 13.000 uniformados de la policía nacional y de Naciones Unidas.

La pregunta es cómo los centenares de miles de haitianos agobiados por los desastres naturales, desconfiados de sus instituciones y con fatiga electoral van a salir en números a las urnas.

De por sí, la participación ciudadana en Haití es baja y no augura bien el pronóstico de mal tiempo para el domingo.

La abstención podría deslegitimar el resultado.

Esa es una gran preocupación en el sur del país, que estuvo más afectado por el huracán y donde hay mucho escepticismo.

La Oficina Nacional de Identificación de Haití informó a la agencia Reuters que, hasta ahora, sólo se habían emitido 4.000 tarjetas de identidad para reemplazar los documentos perdidos en la tormenta.

Aún si todos los centros estén listos y los materiales de votación estén disponibles, el éxito de los comicios dependerá del entusiasmo de electorado.

Ha habido menos grandes congregaciones políticas de parte de los candidatos que en campañas anteriores, aunque los principales aspirantes han utilizado aplicaciones móviles para atraer el voto juvenil.

Algunos han hecho promesas que podrían considerarse difíciles de cumplir, dadas las condiciones. Los ejemplos van desde la creación de 100.000 empleos en 100 días hasta la construcción de un sistema de metro para el área metropolitana de la capital, Puerto Príncipe.

Los principales candidatos

Ninguno de los candidatos o candidatas a tomado una clara ventaja, teniendo en cuenta la poca fiabilidad de las encuestas. Pero estos son los principales:

  • Jovenel Moïse: del partido de centro derecha Tet Kale Party, un exportador de bananas que cuenta con el apoyo de Mr Martelly y que ganó la primera ronda electoral el año pasado con casi 32% del voto.
  • Jude Célestin: de la Liga Alternativa para el Progreso y Emancipación de Haití, que ocupó el segundo lugar el año pasado con 25% del voto y es respaldado por una coalición de partidos.
  • Jean-Charles Moise: que representa a la progresista Plataforma Pitit Dessalin, y que entró tercero en 2015 cont 14% del voto.
  • Maryse Narcisse: del izquierdista Partido Fanmi Lavalas, cuarta en la elección del año pasado pero es respaldada por Jean-Bertrand Aristide, el primer presidente democráticamente electo de Haití.
  • Jean-Henri Céant: del Partido Remen Ayiti.
  • Edmonde Supplice Beauzile: del Partido de Fusión de Socialdemócratas de Haití.

Si ninguno obtiene más del 50% de los votos, habrá una segunda ronda el 29 de enero de 2017, y quien gane asumirá el cargo inmediatamente en febrero.

Los desafíos del nuevo gobierno

El asunto más apremiante es la continua crisis humanitariaque se desató tras el terremoto de 2010. La ONU dice estar teniendo problemas con su asistencia en Haití por falta de ayuda extranjera.

Casi siete años después del sismo, alrededor de un millón y medio de víctimas todavía viven en refugios temporales, afectados por una epidemia de cólera que ha cobrado casi 10.000 vidas.

La deforestación masiva ha generado deslaves que han arrasado cultivos y muchas viviendas han quedado destruidas por desastres naturales.

La inestabilidad política y la corrupción también han contribuido a la pobreza rampante.

Durante décadas, Haití ha tenido gobiernos inefectivos. Ocupa el puesto 163 entre 188 países en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU.

 

 

Publicado originalmente en BBC Mundo, el 20 de noviembre de 2016