Latinoamérica Libre

01 de Abril de 2010

 

Una jornada extensa tuvieron hace un par de días los Presidentes de Ecuador Rafael Correa y su par Venezolano Hugo Chávez, en el marco de un sistema periódico de reuniones trimestrales, para dar seguimiento a la multiplicidad de acuerdos que han suscrito sus Gobiernos.

 

Hasta el momento han firmado 32 acuerdos bilaterales y ahora se crearon 16 acuerdos más. En la ocasión recalcaron la profunda conexión ideológica que tienen sus Gobiernos, criticando al «imperialismo» estadounidense, y las bases militares apostadas en Colombia.

 

Tras la jornada de deliberación, Correa y Chávez concluyeron en acuerdos sobre agricultura, petróleo, acuicultura, pesca, minería, telecomunicaciones y ciencia, entre otros aspectos. Dentro de los avisos más significativos se encuentra la constitución de varias empresas mixtasGrannacionales (esto en contraposición a las Transnacionales),  que estarían constituidas por compañías nacionales de ambos países.

 

A su vez, lanzaron una nueva línea de lubricantes desarrollada por las empresas estatales Petrocomercial y Pdvsa, lo que a Ecuador significa según declaraciones de Correa un ahorro de US$ 300 millones. En estimaciones de los dos mandatarios, esperan seguir en esta senda integracionista llegando a US$ 1.000 millones el intercambio, lo cual supera por US$ 400 millones el intercambio actual.

 

Cabe señalar que la economía ecuatoriana en el 2009 solo creció un 0,36% según el Banco Central, teniendo en las exportaciones una disminución de un 5,90% en el año y las importaciones una cifra cercana al 11,5%. Estos números no son muy alentadores al tomar en cuenta que Ecuador en ese entonces ya tenía acuerdos comerciales bilaterales con Venezuela, obteniendo desde el 2007 envíos de crudo por parte de Chávez.

 

Correa por su parte defendió los dichos de su par Venezolano añadiendo que existen ciertos sectores de la prensa ligada a grupos de poder que atacan el accionar y las relaciones de integración y bienestar entre sus Gobiernos, intentando dañar los procesos de cambios que aplican, qué «sólo tienen frutos de prosperidad para su población».

 

También en esta cita Rafael Correa aprovechó la oportunidad para agradecer al Gobierno Venezolano su generosidad de donar seis aviones Mirage F1 a la flota aérea ecuatoriana, la cual sólo contaba con un avión operativo en el aire. Para Chávez es primordial que ambos países incrementen su material militar en defensa de su soberanía territorial, todo esto ante la amenaza «yanqui» y sus bases militares apostadas en Colombia. Para Chávez las bases militares en Colombia son «siete puñaladas en el corazón de América del Sur», asegurando que es una amenaza para todos, ya que difícilmente Estados Unidos abandona sus bases de una forma pacífica.