Argentina: Clima de negocios en el país: un panorama difícil por la herencia, con horizonte de mejoras

Informe de Libertad y Progreso | Luego de la gestión del kirchnerismo, el país quedó dentro de los últimos 10 puestos del ranking de Libertad Económica.

Un estudio de los economistas Aldo Abram y Federico González Rouco para la Fundación Libertad y Progreso en base al Índice de Libertad Económica 2013 del Instituto Fraser arroja que si bien el país tenía una calificación muy baja en cuanto a libertad económica en la situación heredada por la gestión del kirchnerismo, las medidas tomadas por el Gobierno asumido en diciembre de 2015 significan un avance importante hacia la mejora del clima de negocios del país.

El “Informe de Clima de Negocios y Libertad Económica en Argentina” señala que durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, entre 2003 y fines de 2015, hubo un acentuado deterioro de las libertades económicas. “De haberse respetado en dicho período los derechos de propiedad, de haber limitado las intervenciones en el mercado cambiario y de haber tenido un manejo más prudente de las cuentas fiscales, el nivel de vida de los argentinos podría ser actualmente muy superior”, destacaron Abram y Rouco.

Seguidamente, el informe señala que en líneas generales, se observa una relación entre el índice de Libertad Económica de Fraser y el Indice de Desarrollo Humano. “Así, es fácil ver que, a mayor libertad económica, mayor nivel de desarrollo. Según el ILE con datos de 2013, el país más libre es Hong Kong, con un puntaje de 8,97 puntos. No sorprende que el puntaje de este país en el IDH haya sido de 9,1 puntos. Luego, el segundo país es Singapur, con 8,52 y 9,12 en el ILE e IDH, respectivamente. El promedio de los países más libres es de 8,4 puntos en el índice elaborado por el Fraser Institute mientras que, en el caso del IDH, el promedio es de 9 puntos. Por su parte Argentina tiene puntaje de 5,18 en el Índice de Libertad Económica tras haber llegado al 7,41 en el 2000”, destacó el trabajo.

“Luego de la gestión del kirchnerismo, el país quedó dentro de los últimos 10 puestos del ranking de Libertad Económica del Instituto Fraser de Canadá. Esto se debe a que antes del cambio de gobierno a fines de 2015 se evidenciaba un Estado cada vez más intervencionista en la economía del país, una pobre expansión de la economía, una libertad monetaria particularmente débil y un extenuante control de precios en varios bienes y servicios”, explicaron los economistas.
En cuanto a la relación entre libertad económica y desarrollo humano, los analistas señalaron que Argentina es un caso particular por su buen índice de desarrollo humano y un bajo desempeño en Libertad Económica. Esto tiene que ver con que históricamente, Argentina ha sido un país pionero en la lucha contra el analfabetismo y un país rico en cuestiones de capital humano, más allá del nivel de ingreso general que también ha sido alto. Sin embargo, en la última década, los malos manejos político-económicos han dejado una pobre base para las próximas generaciones, que podrían afectar el IDH a futuro.

En cuanto a la región, destacó el trabajo, los países de América Latina cuentan con un promedio de 7,56 puntos en el Índice de Desarrollo Humano y 6,76 en el Índice de Libertad Económica. Por otro lado, en los países de menor libertad económica, el promedio de IDH es de 6,13 (casi 3 puntos por debajo de los primeros cinco) y el ILE promedio es 4,68, casi la mitad que la de los países más libres.

De acuerdo a Abram y Rouco, uno de los componentes que inciden en la calidad de vida de los ciudadanos y el clima de negocios es el Tamaño del Gobierno, el cual contiene como subcomponentes a la participación de los subsidios y las transferencias dentro del PBI, al porcentaje que representa el consumo del sector público dentro del PBI, al gasto público en capital como porción del PBI y a las alícuotas impositivas. Argentina se situaba a fines de 2015 en el puesto 96 de este subcomponente, entre Seychelles y Eslovaquia. Chile, el de mejor ubicación de la región, se encuentra en el puesto número 16.

Otra categoría influyente tanto en calidad de vida como clima de negocios es la de Marco Legal y Derechos de Propiedad. Los ingredientes clave de un sistema jurídico coherente con la libertad son estado de derecho, la seguridad de los derechos de propiedad, un poder judicial independiente e imparcial, y la aplicación efectiva de la ley. El índice de Libertad Económica, en este sentido, evalúa cuán eficazmente el gobierno protege la propiedad de los ciudadanos. Como podemos ver, el marco legal está fuertemente vinculado al desarrollo humano, con un poco más de dispersión en los países menos desarrollados, lo cual es esperable. “Argentina es casi un outlier en esta correlación. Presenta un marco legal ciertamente deficiente, por un lado, pero por otro un elevado nivel de desarrollo humano. Esto es así por razones históricas, como se dijo previamente. Siendo el desarrollo humano una variable de largo plazo y el marco legal un factor que puede cambiar en el corto, es entendible por qué la Argentina se encuentra en esta situación ecléctica”.

El otro factor que incide en el clima de negocios y el desarrollo humano a la vez es la apertura comercial. Abrir el comercio es un impulso crucial para el crecimiento de la economía, al permitir a los individuos que producen no solo puedan vender su producto al “pequeño” mercado interno, sino que su mercado potencial de ventas se amplía a unas 7.200 millones de personas. “Así, los países más libres en términos de comercio, tienen un IDH promedio de 9 puntos y su puntaje promedio en el área cuatro fue de 8,34 puntos, casi el doble que el reflejado por los países menos libres (con 4,76 puntos promedio)”, destacaron los economistas.

Como consecuencia de lo antes mencionado, se evidencia la pérdida de inversiones en el país al comparar el porcentaje de participación con respecto a los demás países de Latinoamérica. Entre 1990 y 2000, Argentina recibía, en promedio, el 18% de la inversión extranjera directa (IED) mientras que, entre 2001 y 2014, este promedio fue del 6%. Si no se hubiera perdido terreno en términos de inversión extranjera, se hubieran recibido cerca de US$ 170.000 millones, el equivalente a 27% del PBI.

Buenas expectativas a futuro.

Los autores señalaron que a partir de la llegada del nuevo gobierno en diciembre de 2015, se produjeron o se esperan algunos cambios que pueden significar mejoras en la calificación que recibimos en el Índice de Libertad Económica del Instituto Fraser. Entre estos cambios vale mencionar: el anuncio oficial de que se reducirá el peso del gasto público de la economía (aunque todavía falta ver hecha realidad la voluntad del gobierno en la materia), el sinceramiento de las tarifas, la reducción de algunos impuestos, signos que indican un mayor respeto a la propiedad privada, un discurso a favor de la independencia judicial, la preocupación expresada por el Banco Central en el sentido de bajar la inflación, la quita de trabas al comercio exterior e impuestos a la exportación, etc.

Sin embargo, los autores advierten de la necesidad de concretar las reformas estructurales necesarias para resolver el fondo de la cuestión.