México: Alerta roja en México

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Después de que un grupo de inmigrantes latinoamericanos fueran asesinados el pasado mes de agosto, varias son las incógnitas que surgen en torno a la efectividad de la lucha en contra de los carteles mexicanos, los cuales ponen en jaque a la seguridad al interior del país centroamericano.

Más allá del horror  que fue el encontrar los cadáveres de 72 personas en un rancho en del estado norteño de Tamaulipas, junto con escuchar el testimonio del -hasta entonces- único sobreviviente de la masacre, lo que más inquieta es el siguiente paso a seguir en el tema de la seguridad en México.

Si bien se prendió la alarma internacional cuando la  Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, hizo una comparación entre la Colombia de hace 20 años con el actual México, lo cierto es que existen algunas similitudes entre ambos casos, sobre todo, en lo referente al modo de operar de las bandas criminales, las cuales « se nutren de la enorme y gigantesca demanda que hay por las drogas en EE.UU», tal como afirma el vocero de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré .

También está el tema de la amenaza que el narcotráfico le significa a las  instituciones. En este sentido, Samuel González Ruiz, ex titular de la Unidad Especializada de Combate a la Delincuencia en México, afirma que el principal punto en común es que en las dos naciones «el modelo de Estado es débil, por lo que se generan procesos de delincuencia organizada extremos» que pueden llegar a debilitar las estructuras políticas y sociales.

Por su parte, José Luis Piñeyro, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana piensa que » las organizaciones criminales cuentan o contaron con una base de apoyo social amplia y capacidad de infiltrarse a niveles de gobierno municipales y estatales», lo que les habría facilitado el «control territorial de pequeñas ciudades y áreas».

Sin embargo, un punto en el cual no se puede comparar  ambas realidades, es en el tema de las guerrillas ya que «al margen de que sea cierta la alianza de la guerrilla con el narcotráfico en Colombia, lo cierto es que en México no existe una narcoguerrilla», opina Piñeyro.

Este tema es también diferente en lo referente a los actores involucrados, ya que «en Colombia un capo como Escobar le declara la guerra al Estado, mientras México es testigo de una doble contienda: por un lado una guerra civil de carteles por el control de los mercados; por otro, la del Estado contra la delincuencia», dijo el ex asesor de Naciones Unidas  (ONU), Samuel González Ruiz.

Lo cierto es que en  México la violencia va en aumento: según el Informe Mundial sobre Drogas2010, de la UNODC, el aumento de la violencia relacionada con el crimen organizado en México se debe -principalmente- a la reducción del mercado de cocaína en Estados Unidos, la cual disminuyó dos tercios en la década pasada y un cuarto en la actual, es por esta razón que los carteles mexicanos se disputan el mercado.

Pero también el país azteca, junto con sus vecinos del centro del continente, necesitan aunar sus fuerzas para combatir al flagelo del narcotráfico y las pandillas que controlan el paso al interior de sus respectivos países, ya que es un problema que afecta a la región centroamericana en su conjunto.

Esta visión es apoyada por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), cuyo último informe observó que la tasa de asesinatos por cada 100.000 habitantes entre 2003 y 2008 fue de 12% en México, muy inferior a las de Honduras (61%), El Salvador (52%) y Guatemala (49%). «La región más afectada hoy en día es el Triángulo Norte de América Central: Guatemala, Honduras y El Salvador. En ella, la intensa violencia generada por las drogas ha planteado un grave problema para la gobernanza», finaliza la UNODC.

Todo este problema de la violencia ligada al narcotráfico y a las bandas de crimen organizado, hacen que se cuenten ya 22,700 muertos desde diciembre de 2006[i], cuando Felipe Calderóninició una cruzada contra los capos de la droga.

Si bien este problema se presenta como sumamente complejo, está claro que el gobierno mexicano debe iniciar una fuerte ofensiva para acabar con la denominada «narcoviolencia», y lo más idóneo parece ser atacar primeramente a sus fuentes de ingresos, además de continuar el refuerzo y control de las fuerzas del orden en ciudades tan controversiales como Juárez; todo con el fin de que este país no termine dentro de la lista de  «estados fallidos».

 

 

 

 


[i] Hasta  abril de 2010, cuando Calderón entregó un reporte confidencial a legisladores mexicanos. Fuente: ibídem, ONU: Violencia en México se debe a la reducción de demanda de drogas en EU».