Historia Política Reciente

Costa Rica es reconocida como la democracia más antigua y estable de América Latina. Inclusive, entre los países en desarrollo, la longevidad de su régimen democrático sólo encuentra parangón en el caso de la India. Por más de cincuenta años luego de la Guerra Civil de 1948 el país ha celebrado elecciones democráticas con amplia participación popular y con rotación regular de mandatarios y partidos.

Celebró su última elección presidencial y legislativa el 5 de febrero de 2006. El ex Presidente quien ocupó ese cargo de 1986 a 1990 Oscar Arias, del Partido Liberación Nacional (PLN) y Premio Nobel de la Paz, obtuvo el triunfo con el 40,9% por encima del candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC), Ottón Solís, que obtuvo el 39,8% de los votos y otros doce candidatos.

Ello tras una intensa disputa en el conteo de votos, convirtiéndose en la competencia electoral más cerrada de la historia. El Tribunal Supremo de Elecciones anunció al ganador oficial aproximadamente dos semanas después de la jornada electoral. Aunque la legislación electoral contempla la celebración de una segunda ronda para la elección presidencial, las reglas establecen que dicha segunda ronda de votación sólo se llevará a cabo si ningún candidato asegura el 40% de los votos, situación que no se presentó en estas elecciones.

El 7 de marzo, los resultados oficiales mostraron que Arias derrotó a Solis por 18.169 votos (1,2% de los votos válidos emitidos). Asumiendo la presidencia justo 20 años después de iniciar su primer mandato de cuatro años, con un programa de “socialdemocracia renovada” que amalgama apuestas como la reducción de la pobreza, la lucha contra la corrupción y la ratificación del Tratado de Libre Comercio entre América Central y Estados Unidos (CAFTA-DR).

La aprobación del CAFTA-DR fue una de las más duras pruebas en las que se sometió la administración de Arias. La que finalmente se resolvió con la realización, por primera vez en el país, de un referéndum vinculante. Tras una intensa campaña, el 7 de octubre de 2007 el pueblo costarricense decidió decir “sí” durante el referéndum. Con un total de 805.658 votos afirmativos, el 51,7% de los votantes respaldó la firma del Tratado de Libre Comercio que incluye a todas las naciones centroamericanas, los EEUU y la República Dominicana. Con esto la región centroamericana quedó integrada por completo a la nueva iniciativa, lo cual ha sido reforzado por el TLC que firmaron Colombia, El Salvador, Guatemala y Honduras. Costa Rica fue el último de los siete países firmantes, en ratificar el tratado.

Tras la victoria del “Si” en el referéndum se necesitó de la aprobación, por parte de la Asamblea Legislativa, de una “agenda de implementación” (cuerpo legal de doce leyes, entre las que destaca la apertura en los monopolios estatales de telecomunicaciones y seguros) para que el tratado entre en vigencia. El Gobierno de Arias contó con el apoyo de los partidos Liberación Nacional, Unidad Social Cristiana, Movimiento Libertario, Unión Nacional y Restauración Nacional (un total de 38 diputados) para la aprobación de las leyes; sin embargo, los 19 diputados restantes (Partido Acción Ciudadana principalmente con el apoyo del Partido Accesibilidad sin Exclusión) realizan una serie de mociones a los proyectos y rompen el quórum legislativo para presionar una negociación con el Gobierno. A medida que se acerca la fecha límite para la entrada en vigencia del TLC (1 de marzo de 2008), Arias pide una prórroga para la aprobación de las restantes “leyes de implementación”, lo que culmina en noviembre de 2008  con la aprobación de la última ley.

El referéndum positivo al TLC abrió el interés de otros mercados, a fines de octubre de 2007 Centroamérica unida comienza la negociación de un acuerdo comercial con la Unión Europea y con un acercamiento a China. Las relaciones entre ambos países se vieron incrementadas luego que el país centroamericano cortara sus vínculos con Taiwán, haciendo de Costa Rica el único socio en América Central del gigante asiático.

La crisis económica internacional del 2008, así como un terremoto de 6.1 de magnitud afectan la economía costarricense; sin embargo, a pesar de los malos resultados económicos, la opinión pública es favorable al Presidente Arias que despide su gobierno con un 59%[1] de aprobación.

El mayor éxito del Presidente Arias fue darle continuidad a su partido (Liberación Nacional) en el poder. Laura Chinchilla había sido proclamada por el PLN en 2005 como primera vicepresidenta en la lista de Óscar Arias para las elecciones de 2006. Tras la victoria, hace posesión como vicepresidenta y Ministra de Justicia y Gracia, cargos que ostentará hasta su renuncia en 2008 para comenzar su precandidatura presidencia.

En las elecciones presidenciales de 2010 vuelve Ottón Solís a competir por el Partido Acción Ciudadana, también participan Otto Guevara por el Movimiento Libertario y Luis Fishman por el Partido Unidad Social Cristiana.

La victoria de Chinchilla es mayor de lo esperado en las encuestas y se convierte en la primera Presidenta de Costa Rica. Junto con los 24 escaños obtenidos en la Asamblea Legislativa, se consolida el Partido de Liberación Nacional como la principal fuerza política en el país y el Partido Acción Ciudadana como líder de la oposición. Sus principales objetivos son recuperar la economía nacional que ha sido golpeada por la crisis financiera internacional y reducir la delincuencia que se ha ido incrementando en los últimos años[2]. Los primeros meses de gobierno son auspiciosos para Chinchilla, se cierra el acuerdo de Centroamérica con la Unión Europea el que es calificado como histórico y en el Congreso se empieza a impulsar los Tratados de Libre Comercio con China que tienen su entrada en vigencia en julio de 2011 tras la aprobación en el Congreso costarricense y la firma de la Presidenta. Los éxitos estimulan a la Presidenta a impulsar una reforma tributaria para aumentar en un 2,5% los ingresos del PIB[3] y poder salir de la crisis económica.

El Gobierno de Chinchilla encuentra su mayor hito de tensión en las relaciones fronterizas con Nicaragua, el que es acusado por San José de haber ocasionado daño ambiental por el dragado del río fronterizo de San Juan y de invadir militarmente territorio costarricense. Costa Rica lleva el caso a la Organización de Estados Americanos, pero el Gobierno de Ortega niega la competencia de la organización y cuestiona sus intereses; por lo que se espera una resolución por parte de la ONU y la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para resolver el caso.

 

Fecha última actualización: enero 2012

[1] Encuesta realizada por CID-Gallup para el “Diario Extra”, 6 de mayo de 2010.

[2] The Economist, “Central America: The tormented isthmus”, 14 de abril 2011.

[3] Infolatam, “Chinchilla anuncia una reforma fiscal y destaca las acciones de sus primeros cien días”, 16 de agosto de 2010.