Ecuador: Votar no es cuestión del corazón…

Por:

Jorge G. Alvear Macías

En:

El Universo

País:

Columnas

Fecha:

2 de abril de 2017

Ni la realización del debate entre los candidatos hubiera modificado sustancialmente la votación en los comicios del próximo domingo. Y en la línea de esa suposición, estimo que tampoco se habrían revelado más cosas de las conocidas desde hace rato, respecto de la hoja de vida de cada aspirante a la Presidencia y de lo que harían con el poder en sus manos.

Así parece que vamos a votar por uno u otro conociendo de sus fortalezas y debilidades: físicas, morales o intelectuales. En fin, cómo han sido sus vidas hasta hace poquísimo tiempo y cómo han prosperado.

Ojalá que cada ciudadano al depositar su voto adopte el optimismo y la humildad que capte en el que considere su candidato ideal. Los ecuatorianos aspiran a tener o mantener empleos al menos en los próximos cuatro años. Necesitamos el mínimo entusiasmo y confianza para apoyar la recuperación económica del Ecuador. Debemos reconstruir la democracia, abrir una mesa de diálogo entre todos los partidos; buscar la derogatoria de la Ley de Comunicación; perseguir y erradicar la corrupción. El nuevo huésped de Carondelet tendrá la oportunidad de profundizar en esos y otros temas que por el espacio no me detengo a comentar. Eso significa que debemos renunciar a los fantásticos ofrecimientos de campaña.

A lo que no podemos renunciar es a un futuro con armonía, estabilidad y paz. Que no tengamos que transitar por el vía crucis de Venezuela. En todas las regiones de nuestro país rechazamos las manifestaciones de violencia e intimidación. No nos imaginamos que puedan ser alentadas por las autoridades del Estado como acontece en la tierra venezolana, donde hay participación de ciudadanos extranjeros agrediendo a los nacionales.

Nos preocupa como latinoamericanos la degradación de la sociedad venezolana, otrora moderna y próspera potencia petrolera, y destino de los emigrantes ecuatorianos en los años 80. Una realidad que aterra a muchos y ciertamente al entorno de los migrantes guayasenses y manabitas que retornaron desde Venezuela y han contado sus experiencias casi siempre similares, tales como las largas filas que hacían para comprar comida, jabones, cepillos de dientes, papel higiénico, champú. Ellos recuerdan los bajos sueldos (USD 12 mensuales, en promedio), la escasez alarmante de medicinas básicas y materias primas como las telas que utilizaban los talleres de confección que cerraron.

Hago votos porque las campañas desleales que hemos observado queden atrás. Que cada candidato reciba el respaldo respetuoso de sus parciales, de sus respectivas familias y por supuesto el soporte de sus esposas. Muchos desearíamos ver a la primera dama al lado del presidente, aunque votar no es una cuestión del corazón.

A lo que no podemos renunciar es a un futuro con armonía, estabilidad y paz. Que no tengamos que transitar por el vía crucis de Venezuela. En todas las regiones de nuestro país rechazamos las manifestaciones de violencia e intimidación.

 

..

Publicado originalmente en El Universo (Ecuador), el 31 de marzo de 2017