Con un voto de 76 contra 1, la Cámara de Diputados de Paraguay aprobó esta mañana un juicio polÃtico contra el presidente Fernando Lugo por su papel en el enfrentamiento mortal que se dio la semana pasada entre la policÃa e invasores de tierras en Curuguaty. Es este momento el Senado se encuentra en sesión llevando a cabo el juicio polÃtico y se espera que Lugo testifique mañana para ejercer su defensa. No obstante, ya que la oposición controla el Senado, es muy probable que la mayorÃa requerida de dos tercios vote a favor de remover a Lugo de la presidencia.
Este proceso de destitución está contemplado en el artÃculo 225 de la constitución paraguaya, la cual dice que los funcionarios de alto rango del Estado como el presidente pueden ser sometidos a juicio polÃtico por “mal desempeño de sus funcionesâ€. Como podemos ver, la constitución es muy ambigua al estipular las razones por las cuales un funcionario puede ser removido de su cargo, de tal forma que la decisión queda en manos de mayorÃas de dos tercios en ambas cámaras del Congreso.
Remover a Fernando Lugo de la presidencia podrá ser precipitado o un ejemplo de mala polÃtica en un paÃs donde los polÃticos son expertos en tomar malas decisiones. No voy a entrar en esos detalles aquÃ. Sin embargo, se trata de medida perfectamente legal y constitucional.
Es por esto que es inaceptable que la Unasur amenace con considerar la potencial destitución de Lugo como un golpe de Estado. El secretario general de la Unasur incluso ha dicho que los paÃses vecinos podrÃan estar facultados a invocar el Tratado de Ushuaia II, que contempla sanciones contra del paÃs que viole “el orden democráticoâ€. Las sanciones incluyen cerrar las fronteras (una amenaza particularmente delicada para un paÃs sin acceso al mar como Paraguay), y suspender todo tipo de comunicación, comercio y provisión de energÃa. Es importante resaltar que Paraguay obtiene 95% de su energÃa de las represas Itaupú y Yasyreta que comparte con Brasil y Argentina, respectivamente. Por lo tanto, es altamente vulnerable a un bloqueo energético.
Unasur debe abstenerse de intervenir en el juicio polÃtico que se le sigue a Fernando Lugo. Y EE.UU. deberÃa pedir enfáticamente que se respete el orden constitucional de Paraguay.
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Publicado originalmente en Libremente.org, El Cato Institute.