Chile: La Concertación Desconcertada

Por:

Luis Larraín

En:

El Mercurio (Chile)

País:

Chile

Fecha:

28 de diciembre de 2010

 El año está terminando bien para el oficialismo y mal para la Concertación. Mientras el gobierno de Sebastián Piñera culmina el 2010 con una sólida rendición de cuentas de sus ministros, con un acuerdo del Congreso para el reajuste al sector público que puso fin al paro de esos funcionarios, con la aprobación en la Cámara de Diputados de la Ley de Calidad y Equidad en la Educación y con el apoyo del Senado a la idea de crear el Ministerio de Desarrollo Social, la Concertación no termina de lamentarse y recriminarse.

El Presidente del Partido Socialista da la mayoría para aprobar el reajuste, provocando duras críticas de sus pares. Diputados de la Democracia Cristiana y del PPD permiten la aprobación de una de las principales leyes de la reforma educacional que impulsa el ministro Lavín, con el aval del Presidente de la DC, Ignacio Walker, lo que causa la irritación de la izquierda y desafía el liderazgo del diputado Carlos Montes en este campo.

No es reprochable que parlamentarios de la oposición den su acuerdo para aprobar iniciativas del gobierno; al contrario, puede ser un signo de madurez en una coalición que desea perfilarse de manera constructiva. Lo que habla mal de la salud de la Concertación es que estos acuerdos se logren contra la voluntad de la mayoría de sus dirigentes, que simplemente no han sido capaces de concordar una posición frente a temas tan importantes para el futuro del país.

Ello nos habla de la imposibilidad de la oposición para autogobernarse.

Quizás por eso es que en los últimos días se ha visto en los dirigentes políticos de la Concertación, no así en sus núcleos pensantes, tanta unanimidad para criticar la decisión del gobierno de vender la participación minoritaria que mantiene el Estado en varias empresas sanitarias. Nostalgia de tiempos pasados en que algún tema era capaz de aglutinarlos contra la centroderecha.

Pero este hallazgo, la lucha contra la «privatización» de las sanitarias, sigue hablando mal de la salud de la Concertación.

Porque una coalición que no se toma en serio a sí misma no puede pretender convencer al electorado.

¿Cómo puede calificarse si no la oposición a la venta de un paquete minoritario de acciones de las sanitarias de quienes decidieron entregar el control de su propiedad a empresas privadas?

Fue Eduardo Frei quien impulsó el año 1998 la venta de los paquetes mayoritarios de estas empresas. El senador tenía la oportunidad de guardar silencio ante las críticas que empezaron a hacer algunos dirigentes de la Concertación frente a la decisión del gobierno de vender estas acciones, pero decidió ser de los primeros en salir a denostarla. Es que a veces el ex Presidente demuestra escaso pudor en materia de rigor intelectual.

Pero no es Frei el único ex gobernante de la Concertación que con sus decisiones hace posible que hoy el Presidente Sebastián Piñera pueda vender la participación del Estado en Aguas Andinas, Essal, Esval y Essbio.

El año 2003, durante el gobierno de Ricardo Lagos, se promulgó la ley 19.888 que derogó la exigencia al Estado de conservar un porcentaje mínimo de 35% en la propiedad de las sanitarias. Vale decir, sin esa ley enviada por Lagos al Congreso y aprobada por amplia mayoría, no se podrían vender hoy estas acciones.

Pero Ricardo Lagos tampoco se ha quedado callado; no le resulta fácil. Ha sido, no obstante, un poco más elaborado que su colega al entregar al menos un argumento: envió la ley porque era exigencia para firmar el tratado de libre comercio con la Unión Europea. Un argumento, aunque malo. Porque si envió la ley es porque estaba dispuesto a que ésta tuviera efectos. Y eso es lo que sucede ahora.

Una medida que era parte del programa de gobierno del candidato ganador, que fue incluida en el discurso del 21 de mayo, enfrenta la oposición escandalizada de quienes en el pasado abrieron el camino a la privatización de las sanitarias; dándonos de paso una nueva muestra de cómo marcha el proceso de renovación de los liderazgos en la Concertación.

(*) Director Ejecutivo de la Fundación Libertad y Desarrollo de Chile