Argentina: Cuánto durará la tranquilidad del dólar

Por:

Fernando Laborda

En:

La Nación

País:

Argentina

Fecha:

20 de abril de 2014

El dólar paralelo , que hacia fines de enero había tocado los 13 pesos, se cotizó ayer por debajo de 10,30 pesos . Y la brecha cambiaria con respecto al tipo de cambio oficial, de 8,01 pesos por dólar, descendió a tan sólo el 28%, tras haber superado el 100% en los peores momentos de la corrida hacia la moneda extranjera, allá por mayo de 2013. ¿Pero por cuánto tiempo podrá seguir este proceso?

Nadie espera que esta situación se altere en lo inmediato, por cuanto la Argentina está ingresando en el período de mayor oferta de dólares del año, como consecuencia de la liquidación de exportaciones de soja, al tiempo que la suba registrada en las tasas de interés frenó temporariamente la demanda de dólares. Pero entre distintos analistas económicos consultados por LA NACION existen serias dudas de que la tranquilidad cambiaria pueda extenderse mucho más allá de julio, curiosamente en coincidencia con la finalización del Mundial de Brasil 2014 .

El fuerte crecimiento del nivel del gasto público por encima de los ingresos del Estado, el consecuente incremento del déficit fiscal y una peligrosa contracción del superávit comercial, que se desplomó durante el primer bimestre en un 90% con respecto a un año atrás, derivarían en crecientes dificultades para el financiamiento del Tesoro nacional.

El economista Agustín Monteverde estima que, al ritmo actual de crecimiento de los «déficit gemelos» -el externo y el fiscal-, el Estado nacional requeriría unos 170 mil millones de pesos en todo 2014 para financiar sus gastos, por encima de la recaudación. Y, como descarta un mayor ajuste fiscal por el lado del gasto, señala que, a menos que la Argentina consiga rápidamente acceder al mercado financiero internacional para tomar deuda, esos recursos saldrían de aportes del Banco Central (BCRA) que implicarían más emisión monetaria.

«Para que esa masa de recursos, que representa prácticamente la mitad de la base monetaria, no vaya a la demanda de dólares hacia la segunda mitad del año, habría que seguir subiendo las tasas de interés a tal punto que los niveles de hoy cercanos al 30% anual nos parecerán baratos», sostuvo Monteverde.

El citado especialista advirtió también que en la última semana de marzo el patrimonio neto del BCRA descendió de 188 mil a 109 mil millones de pesos para financiar al Tesoro nacional, «a través del giro de utilidades inventadas, que son producto de la desvalorización de la moneda», algo que, a su juicio, está derivando en «un vaciamiento monstruoso del Banco Central».

 

Es probable que antes de fin de año tengamos una nueva maxidevaluación y que terminemos con valores cercanos a los 10 pesos por dólar en el mercado oficial

 

«Hacia agosto se terminarían las exportaciones de soja, gran puntal del saldo comercial favorable, y desde mayo hasta septiembre habrá que afrontar las severas importaciones de crudo y gas, un tema de ninguna manera resuelto en el corto o mediano plazo. Por otra parte, los ajustes salariales provenientes de lasconvenciones colectivas de trabajo estarán en pleno vigor y, adicionado el pago del medio aguinaldo, determinarán que veamos el valor del dólar en pesos barato e interesante para su tenencia», consideró el economista y ex titular del Banco Central Rodolfo Rossi.

Agustín Etchebarne, director de la Fundación Libertad y Progreso, opinó que la suba de tasas de interés, las normas del BCRA para obligar a las entidades bancarias a desprenderse de 1700 millones de dólares y a cerrar contratos futuros por aproximadamente 2000 millones de dólares, el aumento de los encajes sobre los depósitos dolarizados y las trabas a las importaciones «son golpes de efecto que permitieron mejorar las expectativas, frenar el dólar paralelo y hasta cierto punto la corrida».

Sin embargo, Etchebarne juzgó que no se ha podido frenar por ahora el gasto público, que sigue creciendo por encima de la recaudación. «De este modo -agregó- el déficit fiscal continúa a un ritmo tal vez cercano al 4% del PBI y ahora debemos sumarle el déficit cuasifiscal por la emisión de Letras del Banco Central (Lebacs), con tasas del 27 por ciento anual.»

Respecto del dólar, sostuvo que el Gobierno ha elegido volver a un tipo de cambio fijo en torno de los 8 pesos, tras la maxidevaluación, como ancla de las expectativas contra la inflación . «Esto produce un movimiento especulativo que hace liquidar las exportaciones para ganar la tasa de interés de los plazos fijos, lo cual es un gran negocio mientras dure el esquema. Pero, como contrapartida, acumula presión sobre el tipo de cambio, que se sigue retrasando a una tasa superior al 3% mensual por la inflación. Con lo cual en pocos meses va perdiendo todo lo que se ganó por la devaluación», dijo Etchebarne.

Según su proyección, es probable que antes de fin de año tengamos una nueva maxidevaluación y que terminemos con valores cercanos a los 10 pesos por dólar en el mercado oficial, en tanto que se vuelva a ensanchar la brecha con el dólar paralelo, que podría llegar hasta 14,50 o más pesos.

 

 

* Jefe de Editoriales y columnista político de La Nación. Es graduado en Ciencia Política (Universidad del Salvador) y en Periodismo (Escuela del Círculo de la Prensa). 

Publicado originalmente en La Nación (Argentina), el 17 de abril de 2014